Los carnavales, en un principio deberían ser una fiesta en la que disfrazarse, pasárselo bien, hacer un poco el tonto, reírse, salir, debería ser lo principal. Pero a veces la gente confunde y al final se convierte en una fiesta en la que vale todo. Y no, lo cierto, es que no es así. La imagen de personas que conoces desde hace tiempo se ve distorsionada de tal manera que es como si vieses a personas que nunca habías visto en tu vida.
Disfraces originales, gente, mucha, mucha, mucha, pero que mucha gente, de eso no cabe duda, y música. En definitiva el objetivo es pasárselo bien e ir cómoda. Ir con un grupo de amigos es la mejor manera de disfrutar.
Me gustaría enseñaros el disfraz, ya que el tema era fantasía... mi disfraz se convirtió en un "gato fantasioso". Sencillo, mono y rapidito.
Una capa, hecha con una tela estampada. Lo único que hacía falta era ponerle un botón o para que quedase cerrada.
Lo bueno de la capa, es que además de abrigar un pizco, le da un toque al disfraz y da igual que quede abierta por el hombro, el centro... queda bien de todas las formas, así no te estás preocupando de si se mueve o no.
En los ojos la raya por debajo y en forma de "gato" por encima, rellena con una sombre de purpurina de dos tonos. Para los labios un rojo intenso y tienes la cara lista.
Como falda, tul negro, sujeta por un lazo. Si le haces unos pequeños pliegues queda con más volumen. Una malla negra, unas medias, unos zapatos cómodos, unas orejitas, un recogido desenfadado y ... ¡Ya tienes el disfraz!
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